Oh! Que será de mí
De la impasible voracidad de mi alma
El cuerpo no sacia lo que el alma no encuentra
Matizo el hambre con bocados furtivos
Cubro el espacio sin llenar el vacío
Lo tomo todo – No tengo nada
¿Qué saciará el apetito
de la comunión de la carne con el hambre?
Poseo a la mujer del vecino
Oculto mis sobras de las bocas en olvido
Tomo partido de los pobres diablos
Y consumo hasta el último aperitivo en la bandeja
Lo tomo todo – No tengo nada.
¡Todo o nada! Sin términos medios. Buen poema, Albert.
Aprovecho de invitarte a pasar por mi blog, pues he dejado un mensaje para ti en mi última entrada. Ojalá te guste.
¡Un abrazo!
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Muchas gracias, Saricarmen. Por supuesto que me encantó tu mensaje. Honrado por la nominación y feliz por tu premio. Un fuerte abrazo.
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¡Me alegro mucho! 😀
¡Otro abrazo de vuelta!
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