Llegó…
con el deseo de ser mía.
Até sus impulsos para degustar
cada centímetro de piel,
cada gota de deseo,
cada partícula de su escencia.
Para así penetrar sus fantasías,
y diluir hasta mi último suspiro
por cada rincón de su alma.
lujuria
DESEO
Deseo recorrer
cada centímetro de tu alma,
elevar tus manos
a la cabecera de mi cama
y atar tus instintos
con este impulso que quema.
Deseo tu piel, tus gemidos,
tu esencia, tu cuerpo vibrante
diluido entre mis labios.
Deseo entrar,
profanar tus sentidos
y cumplir en tu vientre
los deseos de mi piel.
Deseo ser tu deseo,
escuchar mi nombre
en cada uno de tus orgasmos
y transitar tus ganas
durante cada segundo de mi vida.
amo la forma…
amo la forma
en la que tus labios
revelan tus deseos
aun antes
de abrir la boca
he amado
he amado tanto
que mi pecho reciente
los atisbo del amor
y la arritmia en mi corazón
lleva varios nombres propios
he amado tanto
que mi lengua
se desconectó de mi alma
y en mi entrepierna
solo gobierna el deseo
he amado tanto
que el amor no me seduce
me aterran las flores
y las mariposas sobre el ombligo
me revuelven el estómago
he amado tanto
que el amor ya no tiene sentido
como esas palabras
que caducan en el aire
de tanto pronunciarse
he amado tanto
que me encuentro desgastado
con pasos temblorosos
y un ligero sabor
a derrota en los labios
he amado tanto
y aun así
mis sueños persisten
en seguir intentándolo
evidencia
veo tus formas
y me descubro primitivo
degusto
cada gota de tus deseos
anhelo
el vaivén de tus fantasías
no hay camino más puro
que el recorrido de tu piel
no hay llamado más fuerte
que la promesa de tu vientre
mi cuerpo anticipa
la tentación de tu presencia
mis ganas crecen
hasta dejarme en evidencia
úsame
úsame como prefieras
al fin y al cabo
ya perdí la cuenta
de cuantos nombres
has tenido bajo nuestras sábanas
rigor mortis
ella me extendía
en el vaivén de sus caderas
se presionaba en la oscuridad
para degustar el pálpito
la deleitaba mi rigidez
sin percibir siquiera
mi cadáver enfriando
su entrepierna
la espera
cuántas bocas debo besar
para probar tus labios
cuántos versos hacen falta
para que recibas mis palabras
cuántos sueños deben morir
para dormir en tus brazos
cuánta vida debo gastar
para que seamos felices
aguardo
mientras tanto
escribo poesía
pechos de invierno
la fiebre del querer toca mi centro
hoy desvarío y busco tu cuerpo
necesito el dulzor de tu boca
el calor de tu sexo
necesito la mirada desnuda
de tus pechos de invierno
perennes y firmes montañas
para escaparme del tiempo
desarma tu orgullo
y satisfaz mi deseo
de consumar en tu alma
mis ganas y anhelos
de ladear mi dolor
y desembocar en tus sueños
la obscenidad de mi carne
en el fulgor de tu cielo
entrégate porque yo lo quiero
despréndete de tus misterios
corrompe tus valores y fundamentos
y permite que profane tus pensamientos
sucumbe
sucumbe ante mi locura
revela los secretos de tu vientre
y descubre tus idilios no explorados