El tiempo se detiene en la Caracas trasnochada
Los sueños enmudecen en epidemia de ausencias
Aferrados a la nada para sentirnos sostenidos
entre cortinas de ilusión y camuflajes de exilio
La ciudad se detiene y nosotros con ella
Somos carne de cañón en esta guerra vieja
Pero seguimos aquí soñando con la gloria
de algún día retomar la nación de las memorias
Somos números, letras, piezas del tablero
movidas a voluntad para conquistar el juego
Pero en nuestros corazones ya no hay juego
sólo decadencia, carencias y amigos que se fueron.
¡Cuanta verdad! Los habitantes no pueden tomar la pieza o el color que quieran. Son víctimas de los que organizan el juego. Abrazo sentido.
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Gracias Marta. Más temprano que tarde le daremos vuelta al tablero. Un abrazo.
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Sé que están pasándolo muy mal y lo lamento mucho, Albert. ¡A mantener vivas las esperanzas!
¡Un abrazo!
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Muchas gracias, Saricarmen. Siempre habrá esperanza. Un fuerte abrazo para ti.
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Que dolor! 😦
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En México tenemos La dictadura perfecta, ya que solamente se escucha en los medios los triunfos de la macro economía y en la vos del pueblo el dolor de la explotación y la indignación por los niveles de corrupción que ahogan nuestras voces.
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Es lamentable. Pero cuando los medios callan nos corresponde a nosotros alzar la voz, por todas las vías que nos sean posibles. En Venezuela utilizamos las redes sociales para informar y mantenernos informados. Nunca dejen de luchar. Un abrazo.
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La voz del poeta nunca calla Excelente
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Muchas gracias, Celeste.
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